Influencias
Kraftwerk, un grupo de música alemán que comenzó su carrera a principios de los años 1970, tuvo una influencia considerada fundamental en toda la música popular posterior, y especialmente en la electrónica. Su estilo se enmarca dentro de un movimiento más amplio que tuvo lugar en Alemania conocido como krautrock. Su cuarto álbum musical, Autobahn (1974), fue el que los convirtió definitivamente en un fenómeno internacional. Es un disco pionero que contiene los primeros elementos de géneros como el synth pop o el electro, estilos directamente relacionados con el techno que surgiría pocos años más tarde. Uno de los primeros compositores que dio paso al techno fue Jean Michel Jarre con sus composiciones Oxygene (Part II) y Equinox 4. Se estaba gestando la música electrónica a partir del éxito que tuvieron los sintetizadores.
Origen del techno en Detroit
Influidos por el sonido electrónico alemán y la tradición musical negra, numerosos productores locales afroamericanos como Juan Atkins, Derrick May, Kevin Saunderson comenzaron a producir con sintetizadores un tipo de música que compartía elementos con el electro que artistas como Afrika Bambaataa. Juan Atkins fue el pionero de todos ellos, al formar a comienzos de la década de 1980 junto al veterano de Vietnam Richard Davis el grupo electro Cybotron. Entre sus producciones se encuentra el considerado primer tema de techno de la historia: "Alleys Of Your Mind" (1981) y canciones que sentarían las bases del género como "Clear". El grupo se dotó de una estética futurista y relacionada con la ciencia ficción que se refleja tanto en su música como en la temática de las canciones y en el nombre del propio género.
El sonido de Detroit estaba profundamente influido por la música afroamericana estadounidense, especialmente por géneros como el soul y el funk, y en particular por el P-Funk de Parliament. El estilo de su teclista Bernie Worrell, uno de los primeros músicos de funk que cambió el teclado Hammond por un sintetizador, influyó notablemente sobre la forma de tocar de los impulsores del techno. La combinación de la tradición negra con la música que venía de Europa, en particular el krautrock, el italo disco de Giorgio Moroder y la experimentación generalizada que tenía lugar con sintetizadores, dieron como resultado ese primer sonido techno. Derrick May lo describió con una frase que se ha hecho célebre: "El techno es un gran error, como si George Clinton y Kraftwerk se quedaran atrapados en un ascensor y solo tuvieran un sintetizador para hacerles compañía".
Su crecimiento
A medida que el sonido original se iba desarrollando hacia finales de los años 1980 y principios de los años 1990, también empezó a ampliar su espectro estilístico lo que hasta entonces se había llamado techno. Este pasó a incluir desde proyectos musicales de corte pop como el de Moby hasta colectivos con profundos sentimientos anti comerciales como Underground Resistance, o artistas que comenzaron a experimentar con sonoridades jazz o ambient. En esta época, el sonido techno pasó a gozar de un gran seguimiento underground en Reino Unido, Alemania y Bélgica. El crecimiento de la popularidad del techno entre 1988 y 1992 se debió en buena medida a la escena rave.
La "segunda ola" en EE.UU
En Estados Unidos, fuera de las escenas locales de Detroit, Nueva York y Chicago, el interés por el techno era limitado. Los productores de Detroit, frustrados por la falta de oportunidades en su propio país, comenzaron a fijarse cada vez más en Europa. A esta primera ola de expatriados se unió pronto una segunda generación de productores originarios mayoritariamente también de Detroit. Se les conoce como la "segunda ola", y entre ellos se encuentran Carl Craig, Octave One, Jay Denham, Kenny Larkin y Stacey Pullen. En esta corriente se puede incluir también el colectivo Underground Resistance, con el que el techno se hace más duro y adquiere un contenido de reivindicación política.
Alemania, cuna del techno en Europa
En Alemania, y de modo paralelo a lo que ocurrió en el Reino Unido, creció el interés popular por la música electrónica de baile en diferentes puntos del país a partir de los años 1980.
Hacia 1991, varios espacios dedicados a las fiestas de música electrónica cerraron y la escena techno de Berlin quedó centrada en torno a tres lugares próximos al muro: Planet (más tarde llamado E-Werk por Paul van Dyk), Der Bunker y el más longevo Tresor fundado en marzo de 1991. En este último fue donde se desarrolló una cierta estética paramilitar dentro de la comunidad techno, posiblemente como expresión del compromiso de la corriente influenciada por el sonido de Underground Resistance. Además, la conexión con Detroit se tradujo en programaciones donde compartían cartel "héroes locales con invitados de excepción como UR y Eddie Fowlkes", así como una estrecha colaboración con la división discográfica del club.
Progresivamente, los DJs alemanes fueron intensificando la velocidad y dureza del sonido, de modo que el techno con reminiscencias acid de principios de los años 1990 empezó a trasmutar en hardcore o techno hardcore.
Tras el hardcore, el techno toma varios caminos en Alemania en la primera mitad de los años 1990. Hacia 1992 comienza a hacerse cada vez más popular el sonido místico del trance, preconizado por DJs como Dr. Motte o Sven Väth. Alemania también participa de la explosión creativa del ambient techno de la época. Otra ramificación del género tiene lugar hacia mitad de la década cuando surge en Berlín el llamado dub techno de la mano del proyecto Maurizio, que operaba desde la plataforma del sello Basic Channel. Este género híbrido entre la electrónica de club y el dub jamaicano es una manifestación del minimal techno y ha inspirado e influenciado a toda una generación de productores como Pole, Monolake, Richie Hawtin.
Año 2000
La década de los 2000 llegaba con la digitalización de la música en general. El CD fue dejando paso al MP3 y con el cambio de formato comienza la producción en masa de música electrónica. Con esta gran cantidad de producciones surgen muchos de los artistas más conocidos de nuestra época. Djs y productores como Richie Hawtin, Carl Cox, Adam Beyer, Sven Vath, Laurent Garnier, Jeff Mills y otros muchos artistas, que durante los 90 habían conseguido una enorme reputación y habían conquistado lugares como Ibiza, siendo la década de los 2000 una de los periodos de tiempo de máximo apogeo para todos ellos. El techno ya se había hecho con la isla blanca, ocupaba un importante lugar en los mayores festivales de música electrónica, y festivales dedicados solo a este género como Awakenings, ya gozaban de una enorme fama en todo el mundo.
Producción musical
Consideraciones estilísticas
El techno es un estilo musical fundamentalmente instrumental, con escasa presencia de vocales. Normalmente se escucha en el contexto de una sesión continua de DJ, durante la cual este avanza de un disco al siguiente a través de su mezcla sincronizada. Buena parte de la instrumentación en el techno pone el énfasis en la sección rítmica, tanto por ser música de baile como por su inserción dentro de la sesión del DJ, pero la utilización de timbres musicales sintéticos es también muy relevante.
El patrón rítmico del techno es prácticamente siempre un four-on-the-floor dentro de un compás de 4/4. En su forma básica, el tiempo viene marcado por el bombo que suena en cada negra o cuarta parte del compás, un golpe de caja ("snare" o "clap") en el segundo y cuarto tiempo del compás, y un hi hat abierto en la mitad de cada tiempo. Se trata de un patrón rítmico típico de la música disco presente también en otras formas musicales anteriores como la polka. El tempo suele oscilar entre 120 y 150 bpm, dependiendo del estilo de techno.
Técnicas de composición
Existen muchas formas de crear techno, pero la mayoría se vale de la utilización de secuenciadores para crear composiciones basadas en loops. Los productores de techno, en vez de utilizar técnicas de composición tradicionales, tienden a trabajar de modo improvisado y suelen tomar el estudio como un instrumento en sí mismo considerado. El equipo de producción se sincroniza utilizando algún tipo de secuenciador MIDI, lo que permite al productor la combinación en un solo arreglo compositivo del sonido de varios aparatos diferentes.
Los instrumentos analógicos que utilizaban los pioneros del techno de Detroit incluían cajas de ritmo como la Roland TR-808 y la TR-909,5859 el generador de líneas de bajo Roland TB-303, y otros sintetizadores como Roland SH-101, Kawai KC10, Yamaha DX7, y Yamaha DX100. La mayor parte de la secuenciación originaria era llevada a cabo vía MIDI utilizando secuenciadores como Korg SQD1 y Roland MC-50, y el sampling era realizado mediante la Akai S900. Desde la segunda mitad de los años 1990, buena parte de este tipo de producción es realizada ya no mediante hardware sino a través de emuladores que se controlan digitalmente desde un ordenador.
Roland TR-909
La Roland TR-909 Rhythm Composer es una caja de ritmos parcialmente analógica, parcialmente basada en samples construida por Roland Corporation en 1983. Incorpora un secuenciador de 16 pasos y una batería, que en ese entonces, buscaba el realismo y reducción de costos. Únicamente cerca de 10,000 unidades fueron producidas. Contenía los siguientes sonidos:
Bombo
Caja
Tom bajo
Tom medio
Tom alto
Rim shot
Aplauso
Hi-hat
Platillo
Todas las percusiones, excepto los hi-hats y platillos, eran generados sintéticamente; tiene un circuito oscilador con un filtro dedicado y una curva de envolvente. Los hi-hats y los platillos eran samples de 6 bits, comprimidas y combinadas con una curva de volumen del envolvente (y ajuste) para permitir ligeras modificaciones. Gracias al circuito análogo, varios aspectos del sonido de percusión pueden ser modificados (tono, ataque, decaimiento).
Parte del encanto de la TR-909 viene de su secuenciador de 16 pasos; en la actualidad puede parecer primitivo, al no permitir la creación de grooves sutiles y al estar limitado en variaciones con únicamente 16 pasos para trabajar, mientras que un patrón de ritmo más vivo y complicado necesitaría mucho más que eso. En contraparte, al activar los botones 1, 5, 9 y 13 en la parte del bombo, se programa un ritmo de 4/4. Mientras que el secuenciador está funcionando, una luz recorre los pasos del 1 al 16.
Sellos
Cocoon: Sven Väth, o Papa Sven como se le conoce cariñosamente, es el padre de la escena techno alemana. Esto brilla a través de su sello Cocoon Recordings, que ha publicado discos de innovadores como Legowelt y Onur Özer, y alberga una serie de mezclas asombrosas con contribuciones de Ricardo Villalobos, Sonja Moonear, Richie Hawtin y muchos más.
Drumcode: El techno ha surgido de la clandestinidad y se ha arraigado en festivales y eventos de almacén a gran escala en todo el mundo durante la última década. Drumcode de Adam Beyer ha estado por delante de la curva, sirviendo como un centro para los artistas que dan sentido a esta transición que ha elevado el techno de sótanos oscuros a grandes alturas de sala.
M-Plant: Robert Hood ha construido una discografía sobresaliente que muestra el estilo minimalista, parpadeante y aturdido del techno que fue pionero. Artistas de todo el planeta se han esforzado por reproducir la belleza y la calidad hipnótica de sus producciones, pero pocos han igualado al original.
Ostgut Ton: El estatus de Berlín como la capital del techno europeo se ha subrayado esta década, y Berghain y el sello Ostgut Ton que dio a luz han estado en el corazón de esto. Casi todos los residentes del club y los artistas del sello han subido de rango para figurar entre los selectores más buscados del mundo, y llevan el sonido de Ostgut Ton en sus sets. La influencia de la etiqueta se puede sentir en clubes de todos los continentes.
Plus 8: Richie Hawtin y John Acquaviva han pasado la amplitud de su extensa carrera como pioneros y Plus 8, el sello fundado por los dos canadienses, ha sido impulsado por su deseo.
R&S: Es uno de los sellos más influyentes de todos los tiempos.
Underground Resistance: La formación de Underground Resistance vio al grupo disparar los bloques con la energía cruda de las calles de Detroit y dejar una impresión inquebrantable en un torbellino de rostros enmascarados, estética militante y música feroz.
Metroplex: Fundado en 1985 por el pionero Juan Atkins, posiblemente es el primer sello de techno de la Historia. La mayor parte de las referencias publicadas en el sello por Atkins fueron publicadas bajo el seudónimo Model 500 e Infiniti.
Artistas
Juan Atkins
Octave One
Richie Hawtin
Sven Vath
Carl Craig
Adam Beyer
Nina Kraviz
Ellen Allien
Tale of us
Chris Liebing