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Afinemos el oído


Cómo dice el dicho "la práctica hace al maestro" y este caso no es la excepción. Como si de una ley básica se tratara, ponerte a mezclar todos los días va a hacer que con el tiempo mejores, y no sólo en la música estamos hablando, sino en cualquier ámbito que se ponga de ejemplo. Es por eso que en esta nota te traemos la importancia de afinar el oído para que desarrolles más tu parte artística como DJ.
 
Géneros

Afinar el oído no solo se rige en que no se te escape ni una zapateada cuando tocas, sino que también refiere a comprender la diferenciación de un género y el otro, como hacer una correcta selección de track y como poder mezclar diferentes géneros entre si.


Para hablar de géneros hay que comprender las características básicas que los conforman. Estas son la velocidad, la intensidad, la sonoridad, la duración, los elementos y más. Si bien no vamos a adentraros en todos los géneros que hay, porque son muchos, vamos a dejar en claro las diferenciaciones de los más influyentes en la música electrónica como lo es el Techno, House, Progressive y Trance.


El House es un género puramente electrónico, precursor del dance y el Techno con los que comparte el patrón "four-on-the-floor". Se podría decir que este género es la historia viva de la música electrónica. Se caracteriza principalmente por sus voces negras, el platillo abierto y velocidades entre 115 - 130 BPM’s. Los primeros discos que fueron llamados ‘house’ eran frenéticos, con percusión programada con cajas de ritmos como la Roland TR-808 y TR-909, que se unían a los potentes toques robóticos de las basslines de ls Roland TB-303. Este género fue padre de muchos otros que aparecieron luego como el Acid House, Latin House, Deep House, Hip House, Ambient House, etc.


El Techno es, junto al House, los géneros precursores de toda la electrónica en 4/4 que conocemos hoy. En este caso, es un estilo bastante instrumental, con escasa presencia de vocales. Buena parte de la instrumentación se le pone el énfasis en la sección rítmica. En su forma básica, el tiempo viene marcado por el bombo que suena en cada negra o cuarta parte del compás, un golpe de caja ("snare" o "clap") en el segundo y cuarto tiempo del compás, y un hi hat abierto en la mitad de cada tiempo. Se trata de un patrón rítmico típico de la música disco presente también en otras formas musicales anteriores como la polka. El tempo suele oscilar entre 120 y 150 bpm, dependiendo del estilo de techno.


Siendo un género relativamente nuevo en comparación a la rica historia que posee la música electrónica, el Progressive House es un género con compases 4/4 que ya están incluidos en su ADN junto a extensos minutos que se requieren para crear una gran atmósfera melódica y rítmica. Por otro lado, su tempo siempre se encuentra entre los 120 y los 128 BPM (Beats Por Minuto), aunque actualmente la mayoría de los tracks oscilan entre los 124/125. Muchas melodías dicen presente con largas bajadas y explosiones emocionales y oscuras.


Por último el Trance se desarrolló en los años ´90. Se caracteriza generalmente por un tempo de entre 130 y 145 BPM,​ fraseos melódicos cortos de sintetizador y una forma musical que sube y baja durante cada tema. Aunque los ritmos que se emplean son patrones de la música techno, algunos denominaron al trance como el house atmosférico. El Trance original compartía mucho con el Techno en términos del tempo y estructuras rítmicas pero además agrega matices más melódicos, que fueron tomados del House de la época.

 
Beatmatching

¿Qué es el famoso beatmatching? Como refiere su traducción del inglés, este significado hace alusión a empatar/matchear el beat de un track con el otro, es decir, que sus bombos (Kicks), que son el elemento principal de cada track de música electrónica bailable, golpeen al mismo tiempo sin que se genere el famoso zapateo. Este zapateo es muy criticado por los DJs cuando escuchan a otro colega zapatear en vivo, aunque nadie está exento de que suceda, simplemente pasa y siempre. Acá lo que importa no es tanto zapatear o no, sino poder corregirlo lo más rápido posible para que pase de largo y, hasta a veces, desapercibido. Esto se gana mucho afinando el oído y con mucha práctica.

 
Tocar sin ver el BPM

Una de las claves en afinar el oído y tratar de tener el tema de la mezcla lo más pulida posible es tocar sin ver el BPM. Este ejercicio es clave por si en un futuro llegas a tener un problema con la compactera que no te muestra la velocidad del track o mismo no te lo lee. En estos casos es cuando el oído se transforma en tu único amigo.


Si uno no practica esta técnica de mezcla, que es simil a tocar con vinilos, corre el riesgo de que los posibles problemas arruinen la noche para siempre. Este ejercicio es tan simple como tapar el BPM con un papel y guiarse pura y exclusivamente con la audición. Dejarse llevar por el beat y tratar de empatarlo lo más rápido posible. Si bien esto demorará unos minutos más que viendo el BPM, poder ajustar esta técnica va a ser que los zapateos lleguen a ser cosa del pasado en tus sets (Aunque nadie está exento de que eso suceda).

 
Vinilos

Si uno ya logra dominar la técnica de tocar con CDJ sin ver el BPM, puede dar el salto de calidad (y dificultad) y tocar con vinilos. Acá no hay demasiado que explicar, simplemente llegar a este punto como DJ de poder hacer una buena mezcla con vinilos significa hacerle honra a hobby/trabajo que tanto amas y con lo que los primeros DJs empezaron a formar este mundo de música electrónica y clubs. Acá si que no hay ayuda de absolutamente nada, ni BPMs, ni gráficos ni tiempo que le resta para que termine el track. Puro oído e inmersión con la música. Nada más bello y placentero que eso. De todos modos, poder manipular un vinilo no es nada fácil. El material de los propios discos, las púas y bandejas corren un mayor riesgo de romperse que las propias compacteras que están hechas para usarlas hasta más no poder. Todo esto hace que poder mezclar a vinilos, además de ser una tarea de extrema complejidad, se vuelva para el oído una ejercitación más que fundamental para agudizarlo.

 
Practica

Cómo se mencionó antes... "la práctica hace al maestro", tan simple como eso. Si uno le dedica por lo menos, una o dos horas al día, para empatar los tracks, conocer la música que uno tiene, y hacer transición tras transición, a la larga esa persona va a estar más preparada para tocar y hacer una buena presentación en comparación a alguien que solo practica una o dos veces al mes. Es como si alguien practicara patear al arco con una pelota, cuanto más tiempo le dediques y más patees, más te vas a perfeccionar y mejor te van a salir las cosas. Además afinar el oído no se hace de la noche a la mañana, eso solo se consigue con horas y horas de escucha y practica para poder detectar algunos elementos de los tracks, sus mezclas o cuando está zapateando. También una buena técnica es grabar tus prácticas y después escuchar cuando te equivocas, en que te equivocas y cuanto tardas en acomodar un track que empezó a zapatear.

 
No confiar en la tecnología

Si bien las compacteras están pensadas para darles un largo uso, al mismo tiempo, no están hechos para durar toda la vida. La utilidad que se les da diariamente pueden desgastarlos y que, por consecuente, empiecen a fallar. ¿Qué sucede si de repente no te tira el BPM del track o te muestra algo que no es correcto? Si supieras mezclar a oído, no habría mucho problema, pero si no tenes afilada esta forma de empatar los tracks, lo que parecía una buena noche termina siendo una película de terror.


La tecnología es impredecible en todos sus aspectos, es por eso que no es recomendable confiar mucho en ella y delegarle casi todo el trabajo que es de uno. Tomar las riendas de la situación y saber manejar las cosas independientemente de la tecnología hará que estos momentos sean solo sustos y no problemas sin resolver. Además muchos DJs suelen guiarse por la grilla que les figura en las compacteras, una grilla que tranquilamente podría estar tirándote información errónea en vez de escuchar con atención la mezcla.

 
Ejercicio

Un buen ejercicio para poder afinar el oído y mejorar la técnica y velocidad de empatar los tracks entre si es el siguiente: En primer lugar vas a ponerle dos loops a dos tracks diferentes sin mucha información, lo importante es poder detectar con claridad el bombo (Kick). Ambas tienen que estar en modo vinilos para luego posicionar tu mano sobre el plato y hacerla mover, hacia la izquierda o derecha. Esto va a ser que el track se desacomode por completo en relación al otro que está sonando. Una vez hecho esto vas a tratar de empatar los tracks lo más rápido posible sin poner pausa ni volver a lanzarlo. ¿Qué te permite esto? Primero y en principal que, si estás tocando un día y de repente empezas a zapatear muy bruscamente, tengas la posibilidad de arreglarlo sin mucho problema ni desesperación. La otra ventaja es que vas a estar afinando constantemente el oído porque vas a empezar a detectar con mayor claridad cuando el track esta corrido y cuando no. Todas ventajas que, a la larga, te van a permitir ser un mejor DJ.

 
Técnica bien entrenada




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